Páginas

martes, 20 de marzo de 2012

Me habría gustado...


Me habría gustado que cuando te miré a los ojos y te dije lo que sentía me hubieras dicho con los tuyos que era el peor error de todos.

Me habría gustado que cuando te solté la mano me agarraras por la cintura y me acercaras a tu cuerpo para no dejarme ir.

Me habría gustado que cuando me despedí de tus labios el encuentro no fuera frío y áspero, sino que lo llenaras de calor con tu amor y tu pasión.

Me habría gustado sentir que importa, que lo nuestro importa y mucho. Que tu vida no es la misma sin mí, y que me recordarás a mí que mi vida no es nada si no camino contigo.

Cartas, palabras, canciones... vueltas y vueltas en mi cabeza. Y aún así no consigo entender por qué me dejaste ir... ¿Por qué no me detuviste?

Un "te amo" en vez del silencio que me regalaste habría sido lo único que haría que mi fuerte se cayera a pedazos y quedara vulnerable a la perfección de tu amor. No lo habría pensado dos veces para abalanzarme en tus brazos y continuar con esta historia que hemos escrito con retazos de nuestras historias pasadas y con la tinta fresca de nuestro amor tan maravilloso.

Pero toda acción tiene su reacción, y la tuya no fue la que esperaba. Quizá ya te cansaste de que te lance al vacío y en el último instante, cuando ya dabas todo por perdido, te des cuenta que llevas una cuerda en el pecho que no te deja caer. Estarás harto de que te engañe de vez en cuando y que luego todo siga como si nada hubiera pasado.

Solo espero que en algún lugar, en algún momento, pueda encontrarte feliz, pleno y rodeado del amor puro que alguien más pueda darte a todo momento, no como yo que como si el amor fuera un dulce y como si tú fueras un niño, te quitaba ese preciado tesoro para manipularte a mi antojo.

----------

Imagen