"Mi estrategia es en cambio más profunda y más simple... Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni con qué pretexto, por fin me necesites"
¿Qué es el tiempo? Un niño pequeño puede inclusive responder a esa pregunta... Todos sabemos que el tiempo es aquello de lo que estamos pendientes aunque no nos demos cuenta, es aquello que rige nuestras vidas, pues nos manejamos de acuerdo al tiempo...
Para mí, el tiempo ha tomado un nuevo sentido, se ha convertido en el artífice de todo aquello que me rodea, de todo aquello que soy, y que puedo llegar a ser. El tiempo convirtió un singular en un plural para mí, el plural más hermoso que jamás imaginé
El tiempo pasó por nosotros, y nos hizo crecer.. el tiempo pasó por nosotros, y ni siquiera nos percatamos de lo mucho que había corrido. 6 largos años fueron desde que mi corazón comenzó a ser tuyo... Sí.... comenzó a ser tuyo mucho antes de lo que esperabas...
Una de esas mañanas de domingo, que tanto anhelaba que llegaran, escuché tu nombre entre el barullo de la gente... Alguien lo gritó y de inmediato me llenó el cuerpo... Saber tan sólo tu nombre reavivó lo que sentía por ti... Era poder nombrar aquello que quería, ¡darle un nombre al cariño que sentía dentro de mí!
A partir de ese momento, el tiempo comenzó a jugar y me hizo comenzar a admirarte cada segundo posible, cada vez que tuviera oportunidad me convertía en un simple objeto entre tantas cosas que brillaban a tu alrededor... era aquella alma que se abstraía en tu rostro y en tu hermosa sonrisa.
El tiempo se agrupó, poco a poco esos días de los que tanto disfrutaba, esos días en los que estaba a tu lado sin siquiera tocarte, se fueron convirtiendo en semanas, y esas semanas en meses, y esos meses en años.... Sí, dos años fueron los que previamente te amé, en silencio.... Sí, te amé aunque entonces no lo sabía. Dos años me perdí en tu mirada, anhelaba aquellos momentos en los que podía percibirte, en los que te sentía cercano, pero a la vez tan lejos.
Pero no todo es perfecto, no todo se da en el tiempo en que lo esperamos. Te fuiste, y contigo te llevaste, amado mío, parte de mi alegría, parte de mis pensamientos, parte de mi ser. No lo creía entonces, pero ahora en este hermoso presente lo creo y lo siento.
Te llevaste contigo un deseo jamás confesado, y regresaste después, revestido de una manera que no esperaba. Fue entonces, cuando entre sorprendida y nostálgica, dije adiós a tu amor, y di paso a una súplica que elevaba al cielo, para que fueras bendecido y protegido, aún cuando no era a mi lado...
Te fuiste por segunda vez, y esta vez no volviste. Tus recuerdos se perdieron en mi mente y el tiempo comenzó a correr de nuevo. Extrañamente te recordaba como aquel muchacho que se robó una vez mi corazón, y nunca lo haría de nuevo.
Cual fue mi sorpresa, encontrarte en un momento justo en mi vida, en el que todo era monótono y rutinario. Cuando entre estudio, familia, obligaciones, no tenía espacio en mi vida para vivirla siquiera, menos aún, para compartirla. Un día te vi en una fotografía y mi mundo se iluminó de nuevo, aunque no imaginaba entonces la belleza de lo que me esperaba.
Te comencé entonces a conocer, a frecuentar, a buscar... A extrañar. Y así el tiempo nos reunió de nuevo, y entre cada palabra, cada gesto, cada sonrisa y cada ¡Hola! mi corazón comenzó a ser tuyo de nuevo, para no dejar de serlo jamás. La historia comenzó a tejerse y un día mientras rodeabas mi cintura con tus brazos me lancé a besarte, sin temor alguno. No encuentro sensación más increíble desde entonces, la del primer roce de tus labios, que tanto anhele por tanto tiempo.
Y poco a poco comenzamos entonces a caminar juntos, y ya ves, las horas se han convertido en días, y los días en meses, y espero, amado mío, que esos meses se conviertan en años, en muchos muchos años, juntos, de la mano, amándonos sin límites, compartiendo nuestras vidas.
Agradezcamos entonces al tiempo, que nos separó y nos volvió a unir, en el momento exacto en el que podemos disfrutar a plenitud de nuestro amar, y que podemos transformar el mundo en un lugar más bello, en donde no exista más que amor, dejando el pasado a un lado, y mirando con una nueva esperanza el futuro.
Dios bendiga este hermoso tiempo y este maravilloso sentimiento que me parece aún tan difícil de creer...
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Este texto no es perfecto, no sé ni siquiera (ni me importa) si está bien escrito, pero así es el amor, hermosamente imperfecto.
Para ti, mi amor.
Poema inserto: Fragmento "Táctica y Estrategia" Mario Benedetti
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