Páginas

martes, 7 de septiembre de 2010

Del amor... y el enamoramiento


Hace algunos días, conversando con alguien que viene y va... en los días de Sol y en los de lluvia, me di cuenta que se pueden vivir dos sentimientos al mismo tiempo, confundidos muchas veces, pero distintos al fin de cuentas. ¿Qué es el amor? ¿Qué es el enamoramiento? No soy un filósofo ni conocedor del tema, realmente no soy nadie, pero para mí ambos son distintos, y hoy, mientras siento la arena bajo mis pies, me doy cuenta que siento ambos. A ti te amo... de él me enamoré.

¿Cómo es esto posible? Pues sí lo creo, y más aún, lo hago realidad. Él, me enamoró mucho antes de conocerte, me conquistó con su boca, con su sonrisa tímida, su miedo al compromiso, y al qué dirán. Me cantó cuánto me amaba y cuánto anhelaba el tiempo a mi lado, pero en silencio, a una frecuencia increíblemente baja, que no podía escuchar, pero que sentía latir en mi corazón, como aquellas tonadas de órgano de iglesia. Él, no era el hombre de mis sueños, más bien se los trajo abajo todos, me hizo trizas el ideal que construí durante años, y desvistió su alma para decirme: "Así soy, aquí estoy". Por él combatí el mar negro de tempestad, aquel que con tanto cariño visitaba de día en día, por el combatí y perdí, e irónicamente me enamoré aún más. Él, me visitó dos veces en sueños, y me hizo desfallecer de placer, con sólo sentir que sus manos rozaban las mías, que sus ojos me miraban sólo a mí, y que al final del sueño se iba no sin antes besarme como si no volviera a verme. La última vez que lo hizo, lo hizo con especial cariño, parece que hubiera presentido que no nos veríamos en un buen tiempo.

De él, el de los ojos negros, pero de luz entre las tinieblas de la noche, me enamoré. Estoy enamorada.

Tú, me hiciste amarte desde el primer momento en el que te vi. Te comencé a amar con el hola que escapó de tus ojos pero no de tu boca. Tú, me llevaste al cielo en cuanto tomaste mi mano, y me dejaste ahí como para demostrarme que cualquier cosa es posible a tu lado, aunque no fuera necesario. Tú, me hiciste recapacitar del pasado entre risas y bromas, y mi corazón se declaró ocupado. Tú dominaste con amor y ternura mi carácter, lo ablandaste con tus palabras sabias y tu corazón abierto y dispuesto a todo. Tú, cambiaste mi vida de pronto y sin avisar, y me gustó.

A ti, el de la mirada tierna y amorosa, te amo.

Ninguno de estos sentimientos se superpone al otro, vivo con ambos, respiro por ambos, no sería yo si no estuviera enamorada de él, y si no te amara a ti. Para mí, es diferente, a él lo idolatro, tú por el contrario eres real, y no tengo por qué hacerlo. Me basta besarte cuando se me pegue la gana para adorarte de manera distinta.

Quizá si alguien lee esto, le parezca enredado, sin sentido, pero para mí lo tiene. Amo a un hombre, y me enamoré de otro distinto.

__________

Imagen de aquí